El aluminio anodizado es un proceso de tratamiento superficial que se utiliza para mejorar las propiedades del aluminio y proporcionarle una capa protectora más resistente. En este proceso, se sumerge el aluminio en un electrolito y se aplica corriente eléctrica, lo que genera una capa de óxido de aluminio en la superficie del metal.
El óxido de aluminio resultante es duro, resistente a la corrosión y proporciona una mayor durabilidad al aluminio. Además, esta capa de óxido puede ser coloreada mediante tintes que se adhieren a nivel molecular, lo que permite una amplia variedad de opciones de color para el aluminio anodizado.
El aluminio anodizado se utiliza en una amplia gama de aplicaciones debido a sus características mejoradas. Se encuentra comúnmente en la fabricación de perfiles de aluminio para ventanas, puertas, sistemas de fachadas, así como en la industria aeroespacial, electrónica y automotriz. También se utiliza en la producción de utensilios de cocina, piezas decorativas y componentes arquitectónicos.
En resumen, el aluminio anodizado es el resultado de un proceso de tratamiento superficial que mejora la resistencia y durabilidad del aluminio, además de permitir la aplicación de diferentes colores para adaptarse a diversas necesidades estéticas.